Kabal era un devoto terrorista de la banda del Black Dragon, seguía firmemente el objetivo del Clan… la Anarquía a nivel mundial, el declive de la civilización por motivos aun por esclarecer. Sin embargo, su ideal fue debilitándose a medida que el clan fue decayendo por el liderazgo del codicioso y escurridizo Kano. Escapó junto con unos pocos de su banda como Jarek, al acoso de las Fuerzas especiales liderados por Sonya Blade que contaba con la lealtad y eficacia de Jax Briggs y Hsu Hao, y también al acoso del Clan Dragón Rojo. El día en que decidió renunciar a su clan, ya que más que un clan de terroristas anárquicos parecía más bien una banda de mercenarios piratas… más aun cuando Kano, su líder decidió negociar con el Emperador del OutWorld para instruir a sus tropas con el avanzado armamento y tácticas de combate. En aquel entonces Kabal tuvo que hacer acopio de su capacidad de supervivencia cuando un incidente aun por esclarecer durante la invasión de Shao Kahn le dejó gravemente herido y desfigurado. Su vida dependía de una maquina de aire y una horrible máscara de gas. Era hora de actuar.
Enfurecido, Kabal decidió combatir al mal que amenazaba a su mundo convirtiéndose en uno de los pocos elegidos para defender la Tierra. No se sabe si combatió codo con codo con los héroes refugiados en la Tierra Sagrada de Nightwolf o si fue por su cuenta. Ni tampoco se sabe con certeza cuales fueron sus rivales durante la batalla. Cuando Shao Kahn fue derrotado y desterrado al Outworld y la Tierra volvía a ser como antes. Kabal se retiró a una vida vagabunda convirtiéndose en el nuevo terror de los criminales. Sin embargo su pasado como miembro del Black Dragon, aunque lo hubiera renunciado, fue causa del ataque de un astuto y despiadado asesino del Clan Red Dragon… un clan que tiene como primer deber acabar con los traidores del Dragón Negro que una vez estuvieron fueron del mismo clan. Mavado y Kabal lucharon a muerte, siendo el red dragon el vencedor, como trofeo de su victoria se llevó consigo las armas de Kabal y lo dejó allí creyéndole muerto. Mas, Kabal era todo un superviviente, aunque la muerte estaba más cerca nunca. Su milagrosa recuperación fue obra de un extraño personaje, Havik, un ser que se define a si mismo como un Clérigo del Caos. El tal Havik le ofreció un nuevo camino, regresar al Dragón Negro y reformarlo como nuevo líder dado la desaparición de Kano. Pero antes, Kabal debía ajustar cuentas con Mavado, le costó encontrarle pero al final le halló tras terminar un trato con la Alianza Mortal y mandar a su clan a robar las pertenencias mágicas y otros tesoros de Quan Chi. Esta vez la victoria fue para el resucitado Black Dragon quien recuperó sus viejas armas y acabó con su rival.
Ahora toca una nueva tarea… reclutar miembros para el nuevo Dragón Negro. Halló en Afganistán una valiente traficante de armas que comerciaba con terroristas fanáticos, una mujer tan fría y calculadora como bella. Tras verla desenvolviendo cierto problemas con sus clientes, decidió que es una recluta excelente y le ofreció una oferta que no rechazaría. El segundo lo encontró en Nueva York, un campeón de artes marciales apodado como Kobra, que tiene una vida criminal dominado por la violencia y el deseo de combatir a muerte. Cumplido este punto el siguiente paso es cumplir el trabajo encargado por Havik, su nuevo aliado. El Clérigo del Caos mediante manipulaciones pretende guiar a los héroes aliados hasta El Rey Dragón… el nuevo gobernador del Outworld que pretende dominar a todo los reinos… la misión consiste en eliminar todo obstáculo que impida a Havik llegar hasta el corazón de Onaga. Será una oportunidad de demostrar el poder del renovado Clan y elegir al mejor de sus reclutas, por supuesto deshaciéndose del que fracase.
En Mortal Kombat: Armageddon, Kabal se enfrenta a Taven después de derrotar a Kobra y le ofrece una oportunidad de unirse al Dragón Negro. Taven se niega, y los dos luchan uno contra otro. Finalmente, Taven vence a Kabal y lo deja por muerto en Botan Jungle.
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