En un punto determinado -posiblemente después de la muerte del Gran Kung Lao hace 500 años o antes- Reptile se unió a las filas de Shang Tsung en Earthrealm, escondido desde el primer Mortal Kombat. Naturalmente, cuando Shang Tsung regresó a Outworld, Reptile también. Protegió a su maestro del peligro durante los eventos de Mortal Kombat II, y ahí fue donde recibió una orden directa de Shao Kahn: Si la cumplía, él liberaría de la esclavitud a los miembros restantes de su raza; la misión era encontrar a Kitana, hija adoptiva del emperador. Junto con Jade recibió órdenes de traerla a como de lugar, incluso matarla si es necesario; la misión falló debido a que Jade protegió y huyó con su amiga Kitana.
Después de la batalla en MK III y tanto la Tierra como el reino de Edenia fueron libres, Reptile fue tomado prisionero en Edenia y condenado al Netherealm por genocidio: una pequeña ironía ya que su raza fue víctima del mismo acto. En el Netherealm fue general de las fuerzas del Dios Anciano Caído, Shinnok, haciendo un pacto de que éste reviviría a su raza extinta; al perder la guerra, Reptile volvió a Outworld a servir a su antiguo maestro, manteniendo su estatus intacto.
Debido al largo tiempo de separación de su raza, más importante de su matriarca, Reptile empezó un proceso de involución, tanto física como psicológicamente durante los eventos de Mortal Kombat: Deadly Alliance.
Cuando las armadas de Edenia y Outworld se encerraron en combate, Reptile fue a informarle a su amo pero fue distraído por la vampira Nitara, quien le reveló detalles de su raza perdida. También le dio la espada Kirehashi, un artefacto zaterrano, como una prueba.
Cuando Kahn fue supuestamente asesinado por la Alianza Mortal, Reptile encontró rápidamente un nuevo amo: Nitara. Para su desgracia, Nitara sólo lo estaba usando para liberar a raza (la de ella) de un encierro. Su primer paso fue distraer a Reptile el tiempo necesario para que la Alianza Mortal matara a Shao Kahn; después, manipuló a Reptile y Cyrax para que se enfrentaran en combate. Reptile dañó el control de portales de Cyrax, así éste ayudaría a Nitara a recuperar la orbe donde se encontraba su reino encerrado a cambio de devolverlo a Earthrealm. Eventualmente, Reptile descubrió que sólo Nitara lo usó y fue en su búsqueda, llevándolo al Lava Chamber, pero era muy tarde: tanto Cyrax como Nitara no estaban, sin embargo, el huevo de dragón de Onaga, el Rey Dragón estaba a punto de nacer. Al romperse, un rayo de luz golpeó a Reptile y su cuerpo se convirtió en el receptor del alma de Onaga.
Reptile regresa en Mortal Kombat: Armageddon, su separación de Onaga es explicada en parte por el final de Nightwolf en Mortal Kombat: Deception. En el konquest de MK: A, Reptile se encuentra en la base del clan Dragón Rojo. Aunque no hay una explicación de por qué está ahí, es posible que su ADN junto al del dragón de Daegon, Caro, haya sido usado para crear híbridos de dragón y humano, ya que los híbridos muestran una semejanza con Reptile. En su final, tras la muerte de Blaze, la pirámide donde estaba empezó a temblar y un sarcófago de origen familiar salió de esta, al abrirlo, Reptile se encontró con una hembra zaterrana, mientras este volvía a su forma humanoide. Con la hembra, Reptile revivirá la gloria de Zaterra.
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