Shao Kahn, que parece un rey-guerrero asiático en muchos aspectos, es la personificación del mal en muchas formas. Es conocido por su fuerza divina, la insensibilidad extrema, la brutalidad y su afición a las ejecuciones personales, pero se eleva por encima del nivel de un señor de la guerra sólo por su inteligencia y conocimiento de la magia negra. Como su subordinado, Shang Tsung, él tiene el poder de consumir otras almas. Su mayor fortaleza es la de su capacidad para trabajar hacia sus objetivos con gran tenacidad y su capacidad para organizar, sus mayores debilidades son su arrogancia y su exceso de confianza.
Shao Kahn originalmente fue el consejero de Onaga cuando gobernaba Outworld como el Rey Dragón. El Imperio de Onaga se había convertido en el más poderoso de los reinos y comenzó a buscar una manera de ser inmortal. Antes de que su meta podudiera ser realizada, Shao Kahn mató a Onaga envenenándolo, y tomó su reino. Dirigiendo las tropas que permanecieron leales al Rey Dragón, Kahn continuó con muchos de los planes del antiguo emperador. Continuó agregando reinos menores a Outworld, a través y directamente del Mortal Kombat.
Un gran ejemplo de sus victorias militares es la combinación de Edenia con Outworld. Después de que sus guerreros ganaran en Mortal Kombat, Kahn invadió el reino. En el campo de batalla, Kahn mató al Rey Jerrod, y tomó a la Reina Sindel como su esposa, criando a su hija, la princesa Kitana, como suya. Había entrenado a la joven princesa como su guardia personal y asesina. Sindel se quitó la vida en un intento de escapar de la sumisión del emperador. Dispuesto a ser negado, Kahn celebró su alma en Outworld, deteniendo su paso al más allá.
Muchos años más tarde, Kahn preparaba su siguiente Konquista : El Reino de la Tierra. Mandó a Shang Tsung y Goro eventualmente al Reino de la Tierra para prepararla para una invasión. Un punto de inflexión se produjo cuando el Príncipe Goro derrotó al Gran Kung Lao e inició una racha ganadora que duraría 500 años. Shang Tsung, un hechicero, bajó a su supervisar el torneo. El décimo Mortal Kombat llegó pero el hechicero y el príncipe Shokan vieron la derrota por un monje Shaolin llamado Liu Kang. Shang Tsung suplicó por su vida con Shao Kahn por el fracaso, y se acercó con un plan para atraer a los guerreros elegidos de la Tierra a Outworld para un segundo torneo. Así, los campeones de Earthrealm serían asesinados, pero no sería capaz de causar daño adicional a los planes de Kahn. Con la captura de Kano y Sonya Blade como carnada, el plan de enfurecer a Liu Kang enviando a Baraka ya sus tropas para destruir los templos Shaolin estaba en curso, que esperaba con confianza para los guerreros de la Tierra y caer en la trampa. A pesar de vasto poder de Kahn, la determinación de Liu Kang vio a través de ello, y derrotó al déspota. No dispuesto a aceptar la derrota, Kahn llamó a sus ejércitos a destruir a los guerreros del Reino de la Tierra. Huyeron de regreso al Reino de la Tierra, de las garras de Kahn.
En este momento, Shang Tsung había dado buenas noticias para el emperador: podía resucitar a la Reina Sindel en el Reino de la Tierra, y Kahn podría llegar a través de la frontera para reclamarla, así se fusionaría el Reino de la Tierra y Outworld en el proceso. Kahn había dado luz verde a Tsung para proceder, y cuando llegó a todo, los reinos empezaban a fusionarse, se rasgaba el alma de cada ser viviente en el Reino de la Tierra de sus cuerpos. El Día de Kahn parecía haber llegado finalmente. Entonces aparece Raiden, quien protege las almas de un puñado de guerreros, pero Kahn manda escuadrones de exterminio para matarlos. En las batallas siguientes, Kahn se enfrentó a Kung Lao, un monje Shaolin y descendiente del guerrero que derrotó Goro para convertirse en campeón, pero Kahn lo aplastó. Liu Kang y Raiden llevaron a cabo una pelea con él de nuevo, y el monje Shaolin desgastó a Kahn lo suficiente como para recordarle a sus escuadrones regresar y retirarse a Outworld, dejó la concentración y el Reino de la Tierra había sido restaurada a su estado original. Para empeorar las cosas para Kahn, muchos de sus leales soldados lo habían abandonado. Pero lo peor de todo estaba por llegar, Kitana había logrado la transformación de Sindel a su lado, y la restauración de Edenia como un reino independiente.
El emperador estaba ahora muy debilitado, y seguiría siéndolo durante un período de varios años, permaneciendo inactivo durante la Guerra de Shinnok contra los Dioses Antiguos. Lo Edenianos, mientras tanto, habían hecho un tratado de paz con la milicia Shokan, que Kahn siempre había confiado en ellos en gran medida, y estaban listos para atacar Outworld a unos pocos años más tarde. Fue sólo mediante el ingenio de su nuevo comando de Kano y el sigilo de su poco fiable asesino Noob Saibot (que había sido herido de gravedad por Goro), que Kahn fue capaz de salvar el día y la fuerza del ejército Edenian en un sorteo. Poco después, los hechiceros Quan Chi y Shang Tsung entraron en su Salón del Trono, y juraron lealtad al emperador. Pero, Quan Chi y Shang Tsung tomarían por sorpresa y lo mataron aunque Kahn sabía que los hechiceron lo traicionarían y lo que Quan Chi y Shang Tsung habían asesinado era solo un clon mientras Kahn huía de las tropas de Edenia hacia un bosque. Shao Kahn recluta un ejército Tarkata una vez que supo que Onaga había resucitado y así, con ellos, poder derrotar a Onaga y enfrentar a sus traidores.
Shao Kahn une fuerzas con los hechiceros Shang Tsun, Quan Chi y hasta con su enemigo Onaga para vencer el elemental Blaze. Al ganar une nuevamente los reinos pero enloquece.
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